Alabado sea el iPod

I can't live without music... cantaba la alemana Corinna May hace un par de años. Yo tampoco, ya os lo he comentado alguna vez, no puedo vivir sin música y mucho menos desde que Manu me deja de vez en cuando su nuevo iPod, toda una maravilla de la tecnología moderna...

Pues hablando de iPods, hoy os traigo otra novedad importante, el iBelieve. ¿Qué bendita alma poseedora de un iPod Shuffle podría resistirse a comprar esta capucha con forma de crucifijo? Aunque creáis que es mentira, este sagrado invento es tan real como la vida misma, que diría Belen Esteban. Es una idea original del diseñador Scott Wilson, que ha querido reflejar la adoración que el iPod tiene en todo el mundo creando este símbolo. I'm losing my religion... que decía REM

Pero no os creáis que esta capuchita es un objeto limitado, para coleccionistas, que se vende y todo por Internet... Cuesta 13 dólares, uno de los cuales se destina a la Cruz Roja americana. Yo, que soy un poco fashion victim y me gustan las compras compulsivas ya he estado haciendo cálculos: con los gastos de envío se queda en unos 17 euros.

Esta creación es, sencillamente, divina.