Quiero ir a Eurovisión

"Waterloo" fue elegida el pasado sábado como la mejor canción de los 50 años de historia del Festival de Eurovisión. Y yo que me alegro. Era previsible, lo queramos o no, se ha convertido en una especie de banda sonora del certamen y, si alguien le ha dado popularidad internacional al festival ha sido sin duda el cuarteto sueco.

Es una buena canción, (¿qué pensaría Napoleón de ella?), y disfruté viendo los vídeos que ofrecieron el sábado por la noche sobre la historia del Festival... Ante ello sólo puedo tararear aquello de "Aaahhh... cómo hemos cambiado" (dedicada a los amantes del Singstar). Bueno, sí, ya sé que (afortunadamente por otra parte), esa canción nunca fue a Eurovisión, pero me lo recordaba. Cuánto cardado se pudo ver, cuánto colorinche y luces de neón, brillantinas y purpurinas...

Pero aunque Eurovisión tiene muchos detractores, a mi me sigue pareciendo divertido. Hay quienes dicen que es todo política, (algo tiene, como todo en la vida), pero por encima de todo es un show al que acuden casi 40 países y en el que se disfrutan canciones de todo tipo, desde baladas con vozarrones hasta bodrios con espectáculos esperpénticos...

Pero siempre queda aquello de animar a tu país. De ver cómo los franceses pasan de votarnos año sí y otro también, de escuchar aquello de "guayominí", de estar pendiente a la mínima equivocación de quien sea para reirse... Además, tal y como están las cosas con la selección de fútbol (veremos a ver si se clasifica para el Mundial) y el escaso éxito de nuestros representantes en otras competiciones (excepto Fernando Alonso que, por mucho que os empeñéis los asturianos -Ana, va por tí que el otro día te oí- no es guapo. Es un chico corriente, unicejo y sin sal, que ha logrado un Mundial de Formula 1, que está muy bien, si, pero no es un certamen de belleza ni un paso por Corporación Dermoestética) Eurovisión va a ser en el futuro próximo una de las pocas ocasiones que se tendrán al año para hacer patria y gritar aquello de "¡¡España, España...!!".

Yo quiero presentarme a la próxima preselección, porque tengo ya pensada una coreografía impactante y mi imagen seguro que da muy bien en televisión. ¿Os imagináis? Ahora sólo necesito un productor y, lo más importante, una canción...